16.12.07

Delta del Llobregat

Hoy ha habido una salida sin premeditar y sobre la marcha al Delta del Llobregat, hacía tiempo que quería visitar este rincón de la periferia de Barcelona, de hecho este verano mis amiguetes fotógrafos hicieron una KDD para afotar allí, pero no pude ir. El gusanillo seguía dentro de mi y ayer por la tarde hablando con Pablo, mi compañero de viajes y salidas culturales por excelencia, decidimos hacer una escapada hoy domingo por la mañana.

La salida no ha empezado muy pronto, hemos llegado al Delta sobre las 11:30 y según he podido mirar esta mañana por Internet antes de ir la zona más interesante era el recorrido por la Reserva Nacional del Remolar-Filipines, se trata de una vuelta recorriendo el Aiguait de la Bassa dels Pollancres y el Aiguait de la Maresma. En cada uno de ellos hay un puesto de observación cerrado, con bancos y donde se tiene una panorámica muy buena de ellos. No se si depende del día o no, pero donde hoy hemos podido ver una mayos concentración de aves de agua ha sido en la Bassa dels Pollancres. Los caminos que unen todos estos puestos de observación son muy agradables, muy cuidados y siempre rodeados de vegetación, sobretodo cañizares.



Hay que destacar la gran afluencia de fotógrafos y amantes de la ornitología que allí se concentran, nos hemos sentido unos aficionadillos ante los comentarios que oíamos ya que era curioso que la gente que allí había no solo tenía unos equipos de fotografía espectaculares, sino que además se veía que eran auténticos conocedores de la materia ornitológica, conocedores de especies, costumbres y técnica de captura.

No hemos tenido mucho tiempo para poder afotar y conseguir algo realmente fructuoso, he utilizado el 70-300 para toda la parte de los observatorios de aves, pero me ha dado la sensación de que iba un poco corto, de todas maneras estoy muy contento con este objetivo por su velocidad de enfoque y su calidad, además de que el estabilizador es brutal y tirando a 300 y velocidades de 100 no se aprecia movimiento.





Además como el aeropuerto de Barcelona está allí al lado tambien se pueden fotografiar esos pájaros tan grandes que no paran de entrar y salir de él.




Despues de la ruta por los Aiguaits, y tras cambiar el 70-300 por el Tamron 11-18 para hacer un poco de paisajes hemos bajado siguiendo la Riera de Sant Climent hasta la platja de Cal Francès, las olas que había eran espectaculares y la playa en invierno siempre ofrece una visión atípica y totalmente diferente a la playa de verano.

Flipo con el 11-18, solo el hecho de la amplitud de visión hace que una foto que no tiene nada especial parezca espectacular, me encanta esta lente.






Y nada, espero que os animeis a visitar este fantástico Parque Natural al ladito de Barna, yo volveré seguro!!

Saludos y buena semana